

Leíste blogs contradictorios. Guardaste restaurantes que «nadie se pierde». Armaste listas mentales que no terminan de cerrar.
La pregunta real no es «¿qué hacer?» es «¿cómo distinguir lo valioso?» Ese café que inventó el aperitivo milanés vs. la trampa turística. El pueblo que vale 2 horas de desvío vs. el que solo existe en fotos. Tenés días contados. Y la certeza de que este viaje merece algo mejor que adivinar.
¿Para quién es el Travel Design?

Para honeymooners que merecen más que un itinerario genérico. Diseñé lunas de miel en Patagonia equilibrando glaciares y viñedos, ritmo activo y momentos contemplativos.
Para milestone birthdays donde el viaje es el regalo. Ese cumpleaños irrepetible. Italia profunda para quien ya conoce las postales. México más allá de playas.
Para ejecutivos sin bandwidth para planear. Una semana en Buenos Aires coordinando Teatro Colón, milonga auténtica, y cena en casa de chef—sin que muevas un dedo.
Para familias que necesitan equilibrar ritmos. Patagonia donde el adolescente no se aburre y los adultos tienen profundidad cultural y conexión con la naturaleza.
Para cualquier viaje que merezca más que la ruta obvia.












